En diez años, la matrícula creció en todos los niveles educativos



"Una década ganada", fue la síntesis que eligió el ministro de Educación de la Nación Alberto Sileoni para celebrar una serie de indicadores de 2001 y 2010 que surgen tanto de la cartera como de los resultados del último Censo Nacional y que ayer se presentó a la prensa.

Las cifras que representan a todo el sistema educativo del país (lo que incluye a instituciones de gestión pública como de la privada o subsidiada) muestran que, por ejemplo, la matrícula del nivel inicial creció 17,2%, que subió un 7,4 % la cantidad de jóvenes de 12 a 17 años que va al secundario, donde además hay más inscriptos; que se incrementó el 93,6% de alumnos de escuelas técnicas y un 22% el de las universidades de todo el país. En ese mismo período también subió el 4,6% la cantidad de niñas y niños que termina la primaria, un porcentaje similar en el secundario, mientras que en el nivel superior la cifra de jóvenes con título universitario se elevó al 54,6 por ciento.
La radiografía expuesta es, puntualizó Sileoni, producto del trabajo de "un gobierno que ha decidido participar activamente de un PBI educativo y que ha declarado la educación una política de Estado".
En efecto, los fondos para el sector pasaron de 13.684 millones de pesos (3,64%) en 2003 a 117.835 millones de pesos (6,40%) en los últimos dos años, "el más alto presupuesto de la historia", recordó el titular del Palacio Sarmiento.
"Estas cifras son satisfactorias y muestran que el sistema en su conjunto ha crecido. Hay más alumnos, docentes, preceptores, bibliotecarios o escuelas. Distinto de lo que ocurrió en la década infame o en la de los años neoliberales podemos decir que estos diez años son una década ganada", subrayó Sileoni, quien para simbolizar la relevancia del anuncio apareció rodeado de todo el Gabinete: el secretario de Educación Jaime Perczyk y el de Políticas Universitarias, Martín Gil; los subsecretarios de Coordinación Administrativa, Daniel Iglesias; de Equidad y Calidad, Eduardo Aragundi; de Planeamiento Educativo, Marisa Díaz y la titular del Instituto de Formación Docente, Verónica Piovani, entre otros.
La presentación fue en la víspera del comienzo de un foro sobre calidad educativa en la sede de Puerto Madero de una universidad católica y privada, con el auspicio de fundaciones empresariales. "Hay sectores que no están preocupados por la escolarización sino por la eficiencia", señaló Sileoni sin hacer referencia a ese encuentro, pero luego agregó: "No puede haber calidad sino es para todos y eso es una bandera que no negociamos. No es posible pensar en un sistema educativo para pocos."
Ante una pregunta de Tiempo Argentino sobre si creía que las críticas provenían de sectores que cuestionan al gobierno en su conjunto o promueven una educación restringida al ámbito privado o ambas cosas, Sileoni respondió: "Los funcionarios estamos sometidos al escrutinio de la sociedad. Las críticas las escuchamos y algunas más duras las discutimos. Pero provienen de lugares con intencionalidad política o de muchos que no han hecho nada en momentos muy dolorosos para la educación. Carecen de información o la ocultan."
En esa línea, el ministro recordó que algunos sectores auguraban "el fracaso de la inversión, pero esa inversión no ha fracasado. Decían que el programa Conectar Igualdad era efímero, pero ya entregamos 2,1 millones de netbooks y para el año próximo llegaremos a 3,6 millones. Pasamos de los 140 días de clases que se dictaban en 2000 a los 180 de ahora y vamos por los 190."
Sileoni también ratificó que la Argentina participará del informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, aunque el país y sus pares del Mercosur la objetan en muchos aspectos. "Para nosotros instala una competencia, que no es buena y compara lo incomparable con un afán resultadista", insistió Sileoni.
En otras modalidades de la educación también hay aspectos alentadores. Por ejemplo en la educación especial creció un 16% la cantidad de alumnos de 2001 a 2010 y también los integrados en educación común, un 91 por ciento.
La enseñanza para jóvenes y adultos registró una evolución de matrícula ascendente, un 26,4%, y la educación en contextos de encierro fue el colectivo que más asecendió. De 2002 a 2010, la cantidad de alumnos creció un 248 por ciento. Si se mira por nivel, el secundario, con un 557,9% es el de suba más importante, seguido del de formación profesional, con el 226,6 por ciento.
Además de la universalización del nivel inicial o las mejoras para la retención de estudiantes secundarios, Sileoni advirtió como un desafío el incorporar a los pobres al sistema, "porque la pobreza es un obstáculo educativo".

"la gran cruzada es para que los pibes se reciban"
En la escuela primaria, creció un 4,6% la cantidad de alumnos que terminó de cursarla "en tiempo y forma" durante la década que abarcó el estudio difundido ayer por el Ministerio de Educación de la Nación. "La gran cruzada es para que los pibes se reciban", aclaró Alberto Sileoni (foto).
Respecto del colegio secundario, el 58% terminó de cursar el nivel medio. Entre los alumnos que egresaron, el 44% lo hizo en los plazos estipulados, cinco puntos porcentuales más en relación con las cifras de 2003.
La cartera educativa lanzará un programa para bajar la cantidad de estudiantes que dejan de cursar y adeudan materias previas. Desde 2009, unos 330 mil jóvenes y adultos lograron rendir y recibirse a través del plan FinEs. La cantidad de población con el secundario completo creció un 40,7 por ciento.


En el secundario, nueve de cada diez
Nueve de cada diez jóvenes de entre 12 y 17 años asiste al secundario, el segmento al que se le atribuye "la mayor tensión" del sistema y que desde 2010 es objeto de cambios, además de que es obligatorio a partir de 2006. La matrícula en 2001 era de 3.904.915 inscriptos, y nueve años más tarde, de 4.213.136, una variación positiva del 8 por ciento. La educación técnica sufrió una explosión desde 2003 y tuvo una suba en los inscriptos del 93,6 por ciento. El fenómeno, según explican, obedece a que es una de las modalidades que más garantiza una salida laboral. 

Filmus y el desafío de Educar
El senador Daniel Filmus y Carina Kaplan (doctora en Educación) presentarán hoy el libro Educar para una sociedad más justa. Debates y desafíos de la Ley de Educación Nacional, a las 18, en la Biblioteca del Congreso (Alsina 1835). Allí disertarán Alberto Sileoni, ministro de Educación; Bernardo Kliksberg, doctor en Economía y uno de los principales expertos a nivel mundial en materia de lucha contra la pobreza; Adriana Puiggrós, diputada nacional; Hugo Yasky, secretario general de la CTA; y Horacio Ghilini, secretario general del sindicato de docentes privados (SADOP).
El trabajo que encabeza el ex ministro de Educación parte de la sanción, en 2006, de esa norma que se considera un hito "por la participación masiva que concitó su discusión y aprobación". 
Los autores plantean que "educar para una sociedad más justa es insoslayable, tanto para quienes se interesan por la problemática educativa como para todo apasionado por la política y los cambios sociales", y despliegan análisis de distintos especialistas sobre el rol de los sistemas educativos, los vínculos con las transformaciones económicas y sociales, ofreciendo una mirada integral sobre "uno de los momentos de cambio más profundos en la historia del país".

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